El arte en el siglo XIX es una balsa en tránsito, a la deriva. Sacudida en medio de la tempestad por el vendaval desatado durante la Revolución Francesa y sus proclamas: libertad, igualdad y fraternidad.

Para el individuo, para la sociedad y para el arte.

El gusto académico sobrevivió a la Revolución y se atrincheró entre las las elites que dirigían la Academia de las Bellas Artes francesa y el Salón Carré del Louvre. Primero fueron los románticos quienes plantearon el primer asalto. El fracaso del Imperio napoleónico también significó la quiebra del modelo único que planteaba el neoclasicismo. El cambio romántico se extendió como un incendio no solo por Francia, de la mano de Delacroix, sino por toda Europa en la búsqueda de la independencia creativa del artista, sin la tutela de los grandes maestros. Además la creación de estilos nacionales que dieran identidad cultural a las nueva naciones dio lugar a la aparición de artistas originales llenos de ingenio: Turner en Inglaterra, Friedrich en Alemania, o Goya en España. 

Los cambios sociales fueron tan profundos que llevaron a la vida cotidiana a convertirse en la fuente de inspiración de la literatura y la pintura: la vida como materia artística. El realismo se convertiría en la nueva religión, y Zola o Courbert en los principales sacerdotes del nuevo cult”. A finales del siglo XIX toda Europa era realista, y el realismo social su manifestación mas avanzada.

Este largo periodo de acción-reacción que se había prolongado durante más de ochenta años, llegó a su termino con la llegada de los impresionistas. La pintura dejo de ocuparse de los otros, se reconcentro en sí misma: en el color, en la forma, en la pincelada, en la composición. El tema de la pintura pasó a ser la propia pintura. Ya no servían la reglas ni los juicios, ni la modas, ni los gustos, ni los maestros, ni la historia. Comenzó a construirse un nuevo relato, a escribirse una nueva historia. Ahora eran los artistas quienes comenzaban a marcar el camino del nuevo arte. Comencemos por el principio.

Del 21 de mayo al

11 de junio de 2024

Todos los martes de 17 a 18:30 h

Sesiones presenciales

de 90 minutos

María Fraile

Profesora del curso

Doctora y licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, Posgraduada en Periodismo cultural y especialista en arte de los siglos XIX y XX. Desde hace tiempo desempeña su trabajo dentro del ámbito de la docencia en la UNED y en diversos centros privados, así como dentro del periodismo cultural y la crítica de arte mediante la colaboración en revistas y otros medios de comunicación. Actualmente y tras impartir también diversas conferencias, acaba de terminar su tesis doctoral, la cual en breve será defendida y versa sobre escultura española en hierro del siglo XX, así como de publicar uno de los cuentos ilustrados que han salido de su mano ya que su labor docente e investigadora lleva compaginándola desde hace tiempo no sólo con la escritura académica y periodística, sino también con la escritura de narrativa breve. 

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Fechas de envío de tus cuatro sesiones

• Martes, 28 de mayo de 2024
  
• Martes, 4 de junio de 2024
• Martes, 11 de junio de 2024
• Martes, 18 de junio de 2024

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